domingo, 4 de octubre de 2009

CADA COSA EN SU JUSTO LUGAR








CADA COSA EN SU JUSTO LUGAR
Por: Luis Fernández

Quienes tratamos de entender el conocimiento correcto de nuestra historia y como esta influye de manera importante en el porvenir de nuestro pueblo, prestamos mucha atención a lo que se dice de los hechos y acontecimientos sociales, políticos y económicos que se han producido, así como el papel que han jugado los diferentes lideres políticos del país y las diversas fuerzas sociales y políticas, que han actuado en dichos acontecimientos.

El conocimiento de la historia tiene un gran valor para los luchadores sociales, ya que esta nos permite explicarnos el pasado y el presente , lo que nos sirve para ver que nos puede traer el futuro y además podamos entender porque ,algunas personas y organizaciones políticas se dedican a tergiversar y a deformar la realidad histórica y a calumniar a lideres políticos responsables , con el fin de provocar confusiones y desviar la atención de las fuerzas progresistas y su lucha a favor de los intereses del pueblo dominicano.

Es por esto que cuando escuchamos planteamientos que ha nuestro juicio no reflejan la realidad o que pretenden confundir, hacemos esfuerzos desde nuestra óptica por aclararle al pueblo las intenciones de las personas y fuerzas políticas que pretenden que la misma sea el resultado de sus deseos y caprichos, conducta típica de los pequeños burgueses que consideran que el mundo es como ellos quieren y no como es en verdad.

Desde hace algún tiempo hemos estado escuchando a través de los medios de comunicación escrita, radial y televisada como algunos personajes erigiéndose como personas calificadas proclaman la traición del PLD al pensamiento del profesor Juan Bosch y el abandono de sus ideas, estos señores investidos de una autoridad que nadie sabe de donde la sacan y que siempre combatieron y nunca creyeron en Juan Bosch, no deben confundir a nadie, ya que estos siempre han estado de lado de las ideas mas atrasadas.

Los que lo han dado todo en la defensa de los principios de honestidad y
patriotismo que enarbolo Juan Bosch, los que han hecho frente a las despiadadas, abusivas y descalificantes campañas de calumnias y mentiras contra su limpia
trayectoria política debemos rechazar este tipo de acción que se hace con el propósito de desacreditar la lucha por una revolución democrática transformadora que posibilite la institucionalización y el desarrollo del pueblo dominicano.

Los politiqueros y enganchados a analistas se aprovechan del escaso desarrollo político de una parte de la población, utilizando la sugestión, para imponer fenómenos políticos deformados, diferentes a la realidad, valiéndose de la mezcla de mentiras con verdades, para que quienes los escuchen , sean presas fáciles de sus malsanas intenciones.

Si el PLD se ha desviado o no de sus principios boschistas es algo que tiene que ser abordado por el partido y no por personas que no conocieron el pensamiento de Juan Bosch y que nunca comulgaron con sus ideas revolucionarias y que no se argumente que esto es antidemocrático, porque una cosa es la oposición política contra los planteamientos de un partido y otra la utilización de las calumnias y la tergiversación histórica para confundir y desviar el proyecto progresista.

Ante el fracaso estrepitoso de las innumerables campañas de calumnias en contra de Juan Bosch, el cual es un paradigma y un ejemplo para las futuras generaciones de dominicanos y de latinoamericanos, como lo han demostrado las actividades del centenario de su nacimiento y el reconocimiento cada vez mayor de su figura política, estos personajes han optado por tratar de establecer una línea paralela entre el partido y el maestro, con la finalidad no solo de confundir a la población, sino de destruir una de las obras fundamentales de Juan Bosch, el PLD.

Las lecciones políticas no pueden partir de calumniadores profesionales y sin principios que siempre se han opuesto a los cambios sean estos superficiales o profundos, por lo que hay que colocar las cosas en su justo lugar, para que sepamos a que atenernos a la hora de tomar posiciones políticas.

En un discurso pronunciado ante el congreso nacional, reunido en Santiago
el 16 de Agosto de 1963, con motivo del centenario de la restauración de la república, Juan Bosch planteó lo siguiente,’ toda obra digna pasa a menudo

Bajo las sombras de la infamia, el que combate, sin embargo no puede detenerse ante la infamia.Hay un camino a seguir, en la guerra como en la política: el
camino que desembocara un día en la unión de todos para asegurar el bienestar de todos bajo un sol de libertad¨.

La clave es saber en cada proceso quienes son nuestros amigos y quienes nuestros enemigos, quienes están con el pueblo y quienes no, de modo que podamos desenmascarar a los falsos profetas y a los provocadores colocándolos en su justo lugar, para que la digna obra que nos hemos propuesto realizar, logre los objetivos institucionales, económicos, políticos y sociales en beneficio de las grandes mayorías del pueblo dominicano.

Como bien lo ha expresado Juan Bosch no podemos detenernos ante la infamia, la cual no pasara porque será derrotada por la unidad de los verdaderos seguidores del maestro, que están dispuestos a transitar este camino que es el único que nos conducirá a una república dominicana soberana, prospera y unida a América Latina.

Colocando las cosas en su justo lugar, despejamos el panorama y permitimos que el pueblo con su gran sabiduría pueda distinguir donde están sus verdaderos amigos y donde están sus enemigos de siempre.

Santo domingo R.D.
3 julio 2009

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