viernes, 26 de septiembre de 2008

REFORMA INTEGRAL Y DEMOCRATICA
por: Luis Fernández



El presidente Leonel Fernández ha sometido al congreso nacional, un proyecto de reforma constitucional, que plantea importantes cambios y transformaciones a la actual constitución de la república, con el fin de convertirla en un verdadero instrumento social que convierta definitivamente a la República Dominicana en un Estado democrático social de derecho.

Hoy en día los pueblos latinoamericanos viven un proceso de profundos cambios, estamos pues ante una real oleada de transformaciones presentes en Venezuela, Ecuador , Bolivia, Brasil, Chile, Argentina, Uruguay y muchos países mas, donde se discuten reformas constitucionales que sustituyan las viejas constituciones e ideas para impulsar las políticas sociales y mejorar la cooperación y la solidaridad entre nuestros pueblos.

La dinámica internacional es favorable a los cambios y nuestro país como parte de América, también se dirige hacia esa ola transformadora, que deberá satisfacer los reclamos de nuestro continente de justicia social, institucionalidad democrática, progreso y bienestar, contenidos por décadas por las fuerzas políticas atrasadas de la región.

Ante este panorama y frente a un mundo que ha cambiado de manera radical, el país debe ponerse de pie para enfrentar los duros retos y desafíos de un mundo globalizado, fortaleciendo el Estado Nacional, como forma de integrarnos al mundo global de manera exitosa.


La reforma constitucional que promueve el presidente Leonel Fernández , es la numero 38 que registra la carta magna, desde su creación el 6 de noviembre de 1844, tradicionalmente las reformas de nuestra constitución, han sido para favorecer al gobernante de turno o intereses particulares o de grupos, en este caso es diferente, ya que se trata de una reforma integral, que tal como dijera el presidente Fernández, “es una modificación política si se quiere de todo nuestro sistema constitucional dominicano”.

Esta importante reforma constitucional viene precedida de una consulta popular, que comenzó el 9 de Octubre del 2006 y que llevo a la realización de más de 150 asambleas municipales y sectoriales donde los dominicanos tuvieron la oportunidad de expresar sus ideas y hacer sus propuestas de modificación constitucional.

Este proceso de consulta concluyó con el encuentro nacional para la reforma constitucional, donde participaron representantes de cada asamblea municipal y sectorial, los resultados de esta consulta, fueron entregados a la comisión de juristas designada para la elaboración del ante proyecto de reforma constitucional, luego fue enviada al poder ejecutivo quien la analizó y finalmente la sometió al congreso nacional para su sanción definitiva.


Como se ve este hermoso proceso de participación popular, fortaleció nuestra democracia, como consecuencia de la aplicación de métodos que propiciaron un amplio debate, que enriquecieron las discusiones, produciéndose importantes aportes a las modificaciones al texto constitucional.

El país esta ante un gran momento histórico que debe ser aprovechado por las mayorías nacionales que apoyan esta reforma constitucional, para generar confianza en los cambios que se avecinan, desenmascarando a las fuerzas políticas que siempre se oponen a todo lo que sea transformación de la sociedad y unificarnos todos con decisión y firmeza en torno a una verdadera reforma constitucional que nos conduzca a la revolución democrática que necesita la República Dominicana.

El congreso nacional con humildad , sencillez y firmeza debe propiciar el debate parlamentario de manera democrática de modo que todos los partidos representados en el mismo planteen sus ideas e inquietudes, dándole participación a la sociedad civil para que también sea escuchada, todos deben ejercer su derecho a la expresión.

Naturalmente este proceso no debe conducir de ninguna manera a debates estériles, ni a confusiones malintencionadas, por lo que el congreso nacional después de analizados y consensuados todos los aspectos en discusión, debe proceder colocándose a la atura del momento histórico a aprobar la nueva constitución, que hará que la Republica Dominicana enfrente los nuevos retos, con una carta magna que definirá el inicio de la revolución democrática en nuestra nación.

Nuestro país tiene muchas tareas pendientes, una gran deuda social acumulada, grandes desafíos en la lucha contra la pobreza y la equidad social y en la lucha contra la criminalidad y el narcotráfico, pero al mismo tiempo sus fuerzas patrióticas y progresistas, tienen un gran compromiso de producir los cambios que necesita la nación, para lograr su pleno desarrollo.

Este compromiso ya es mayoritario y en consecuencia las mayorías nacionales están con el cambio y las transformaciones sociales y políticas, la participación popular y sectorial en los debates de la reforma constitucional así lo demuestran, es esto lo que hace que el apoyo a esta reforma sea creciente, por lo que confiamos en que la misma será aprobada,
Para felicidad y satisfacción de los que aspiramos a una nueva República Dominicana institucionalmente fuerte, justa, solidaria y progresista.

Luis Fernández es presidente del Movimiento Democracia y Desarrollo
Santo Domingo 26 Septiembre 2008

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