CULTURA DE PAZ
Por: Luís Fernández

A lo largo de la historia los seres humanos han luchado por mantener la paz, a nivel personal y social, como forma de mantener una convivencia pacífica, pero desde tiempos inmemoriales este proyecto de la humanidad, ha tenido grandes obstáculos, ya que los conflictos y las guerras entre familias, grupos, clanes, tribus, pandillas y naciones, han existido en el pasado, prosiguen en el presente y de no ponerse un alto continuaran en el futuro.

La lucha por la paz es una meta del día a día , ya que la violencia y el irrespeto a los derechos de la persona humana y los conflictos sociales y políticos, además de las injusticias , la marginalidad y la explotación, están llevando al mundo de hoy a una confrontación violenta, que hará prevalecer el caos y el desorden, de no producirse un cambio de actitud, un verdadero compromiso de rechazo a la violencia sin sentido y a levantar una verdadera cultura de paz, que privilegie el dialogo, la negociación y los acuerdos, como forma civilizada de resolver los conflictos.

La cultura de paz fue definida por la asamblea general de las Naciones Unidas , el 6 de Octubre de 1999, en los siguientes términos, consiste en una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas mediante el dialogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones, teniendo en cuenta un punto muy importante que son los derechos humanos, respetándolos y teniéndolos en cuenta¨.

La idea de una cultura de paz fue elaborada por primera vez en el, Congreso Internacional sobre la paz en la mente de los hombres´´, que se celebro en la ciudad de Yamusukro, capital de la república africana de Costa de Marfil en el año 1989, en el año de 1992 el consejo de la UNESCO debatió un programa operacional para la promoción de una cultura de paz y en el año de 1994 se creó la unidad del programa cultura de paz, bajo la dependencia del director general.

En el año 1997 se proclama el año 2000, como el año internacional de la cultura de paz y en el año de 1998 se proclama el periodo 2001-2010 como el decenio Internacional de una cultura de paz y no violencia para los niños del mundo, ya para el 2006 el movimiento por una cultura de paz tenía alrededor de 700 organizaciones participantes.

La lucha por la paz significa el rechazo a la violencia como forma de resolver los conflictos, los que deben ser conocidos en su profundidad, para tratar de resolverlos con métodos no violentos, parar la violencia y dejar intacto los conflictos que la han provocado, contribuye a crear más violencia, por esto es necesario el dialogo, la cooperación y la solidaridad.

Ninguna nación , ningún ser humano podrá desarrollar sus capacidades a plenitud, en una sociedad sacudida por la violencia y donde impere el irrespeto a sus derechos, la falta de oportunidades y la marginalidad, de ahí que la humanidad tiene un gran reto por delante, impulsar una conducta de paz, que contribuya a que el futuro supere el presente.

El presidente Leonel Fernández en declaraciones desde Israel, ha destacado la importancia, ´´de desarrollar una cultura de paz y tolerancia, lo que está a tono con el discurso de centenares de organizaciones, que través de todo el mundo difunden el mensaje de la paz, contra las guerras y la violencia de todo tipo, que amenazan a la humanidad.

El mundo de hoy se debate en grandes contradicciones, crisis económicas y políticas, graves desigualdades sociales y amenazas de un holocausto nuclear, son estas las situaciones que provocan el amplio movimiento creado alrededor de una cultura de paz, de respeto a la vida, de generosidad, de entendimiento y de una amplia solidaridad.

La paz universal, la paz perfecta es algo difícil y tal vez algo utópico, pero no es algo imposible, los procesos históricos mundiales caracterizados hoy en día por grandes dosis de violencia, guerras, hambre y diferencias económicas enormes entre países ricos y países pobres, nos deben llevar a tomar conciencia y a comprender que la lucha por una paz duradera, es un compromiso de todos y todas en la dirección, de lograr un mundo mejor y más justo.

Los seres humanos debemos educarnos en la paz y en las practicas no violentas, rechazando las discriminaciones de sexo, raza, edad, discapacidad o de cualquier otro tipo, fomentando las ideas de igualdad y de que todos/as debemos ser tratados con el mismo respeto, que es una forma de fomentar la paz entre nosotros mismos, nuestra sociedad y la comunidad internacional.

Otro mundo no es solo posible, sino que es necesario que cada día sean más grandes, más amplios y más universales, los proyectos que busquen imponer una real cultura de paz basada en la justicia y la equidad, que contribuya a la no violencia y a la convivencia pacífica, esta sería nuestra mayor contribución a la sobre vivencia de la humanidad y a la nueva relación que debe existir entre los seres humanos.

Santo domingo R.D. 17/07/09