REVOLUCION DEMOCRATICA Y DEL CONOCIMIENTO

Por: Luis Fernández


La humanidad en los últimos 30 años, esta pasando por un profundo proceso de cambios y transformaciones, este periodo de tiempo ha producido vertiginosos avances en el campo científico y tecnológico, así como en el campo social y político, además se ha producido un nuevo reordenamiento a nivel mundial, con tres grandes bloques económicos, América, Europa y Asia, indudablemente el mundo de fines de siglo XX, es un mundo muy diferente al del comienzo del siglo, no solo porque es un mundo mas tecnificado y con mayor riqueza, sino porque realmente se han producido importantes cambios en lo social, político, y económico.

Así como la revolución industrial transformo el capitalismo del siglo XIX, la revolución del conocimiento actual esta transformando a toda la sociedad a nivel global, como producto del desarrollo intensivo de la ciencia y la tecnología.

El mundo en que vivimos ha sido trasformado por el desarrollo de la revolución digital, la informática y la revolución genética, estos avances pasan por la introducción masiva de la computación, a tal punto ha llegado este desarrollo que la primera computadora IBM en 1970, tenia un valor de US $4.7 millones, mientras que hoy una laptop Cuesta un promedio de US $900, con una capacidad mucho mayor, lo mismo ocurrió con el teléfono celular cuyo costo en 1984 era de US $4,195 y hoy rondan los US $40.00.

Asimismo la biogenética aplicada a la agricultura y la genética aplicada a las semillas producirán productos agrícolas a un costo menor, es decir, que el motor de esta revolución será el desarrollo genético impulsado por el avance de las áreas digital e informática para procesar datos.

Tal como lo expresa el autor austriaco Peter Drucker , “La Internet esta cambiando radicalmente las economías, los mercados y la estructura de las industrias; los productos y servicios; la segmentación de los consumidores; sus valores y comportamiento de compra; los puestos de trabajo y los mercados laborales. Pero el impacto podría aun ser mayor en la sociedad, en la política y, sobre todo, en la manera en que vemos el mundo y nos vemos a nosotros mismos.

La revolución del conocimiento es una realidad en el mundo de hoy, y ante la misma tenemos dos caminos, quedarnos en los aspectos negativos, y aislarnos del proceso de trasformaciones que vive la humanidad o incorporarnos a ella y tener acceso al sinnúmero de oportunidades que esto conlleva.


Estamos pues ante un gran desafío para los pueblos que integramos la región de América Latina y especialmente la República Dominicana, no podemos ignorar las perspectivas que se nos presentan, que aunque están llenas de desigualdades y desequilibrios, nos obligan a diseñar estrategias nacionales para incorporar las mayorías del país a los beneficios de la revolución digital, de modo que reduzcamos la brecha social y la desigualdad que existe en el mundo en materia digital y de sociedad del conocimiento lo cual es moral y políticamente inaceptable.


El Dr. Leonel Fernández en el discurso que pronunció en el acto de apertura de la trigésimo sexta asamblea general de la organización de Estados Americanos, OEA efectuada en la República Dominicana el 4 de Junio del 2006, lo ha planteado de la siguiente manera, “ La Sociedad del conocimiento nos brinda por vez primera en la historia de la humanidad, las herramientas y los instrumentos para enfrentar con eficacia todos los lastres económicos, sociales, políticos, culturales y tecnológicos arrastrados a lo largo de la historia. Este es el gran momento para que los pueblos de la región se apoderen de su historia, de sus tradiciones y su cultura y se conviertan en los ejes centrales de su propio destino”.

La República Dominicana tiene ante si un gran reto, ya que el modelo cultural de Estado que existe, corresponde al de la revolución industrial, que es el que corresponde con la Democracia Representativa del siglo XVIII, y que además no obstante el pueblo Dominicano haber llevado al poder a un hombre de la visión histórica del Profesor Juan Bosch, en el año 1962, no pudo completar la transición de un modelo autoritario, a un modelo democrático como consecuencia del fatídico golpe militar del 25 de Septiembre de 1963.

Los dominicanos, tenemos tareas inconclusas que debemos completar y desarrollar, de manera paralela, con decisión y firmeza política, la revolución democrática y nuestra inserción a la revolución del conocimiento, este es un compromiso histórico, político y moral de los que nos planteamos una posición progresista de defensa de los intereses nacionales.

La revolución democrática, nos llevara a una reforma constitucional, que hará más democrática y moderna nuestra constitución, de modo que la sociedad dominicana como protagonista de su propio destino produzca los cambios y transformaciones que se requieren en el siglo XXI, para ser una sociedad prospera que garantice el progreso y el bienestar.

La modernización y el proceso de cambios y transformaciones, institucionales que vive el país, son una importante contribución al desarrollo de esta revolución democrática que no podemos detener.

En la República Dominicana se hacen grandes esfuerzos, para desarrollar un proyecto de nación, que perfeccione nuestra democracia, haciéndola mas transparente y participativa, logrando avances en nuestra inserción en la revolución del conocimiento, promoviendo el acceso fácil a las tecnologías de la información y la comunicación sin niveles de distinción de las personas, se han instalado laboratorios de computadoras en el sistema escolar público, se construyo el parque cibernético de Santo Domingo, se creo el instituto tecnológico de las Americlas, se trabaja en el programa de gobierno electrónico y se han constituido cientos de centros tecnológicos comunitarios.

Además se ha estimulado al sector privado para una activa y dinámica incorporación a este proceso y se han adoptado regulaciones como la ley de propiedad intelectual, la ley general de las telecomunicaciones, la ley y el reglamento de comercio electrónico y firma digital y la creación de la comisión nacional de la sociedad de la información y el conocimiento.

En nuestro país se están creando las bases, para que verdaderamente la revolución democrática y la revolución del conocimiento vayan unidas de las manos, estos esfuerzos realizados por las actuales autoridades del país, encabezadas por el Dr. Leonel Fernández presidente constitucional de la República, esta creando las condiciones para que los cambios institucionales den garantía y estabilidad a los mecanismos de funcionamiento del Estado en la República Dominicana.

La revolución tal como lo planteara el Profesor Juan Bosch, “es el más democrático de los acontecimientos, ya que solo se puede producir, si cuenta con el apoyo de la mayoría del pueblo”, es esta mayoría la que deberá producir con su sólido respaldo, la fortaleza necesaria para evitar cualquier interrupción, que evite al igual que en 1963, la continuación de un proceso de cambios, que nos hace sentir el privilegio de ser parte de una época, que si es verdad que esta llena de desigualdades, pobreza e injusticia, también es de enormes transformaciones y oportunidades.

Tenemos un gran reto y debemos saber afrontarlo, el compromiso es con las mayorías nacionales, que aspiran a una transformación de la sociedad dominicana y a un cambio del modelo de desarrollo económico y social, que produzca bienestar y desarrollo en base a un gobierno más eficiente, mas transparente, mas productivo y mas cercano a los ciudadanos.

Los éxitos del pasado no son garantía de los éxitos del futuro, por lo que la innovación, el cambio, la responsabilidad personal, la cooperación y la capacidad son características que se requieren para afrontar trabajos complejos, en un mundo que ha cambiado tanto; hay que involucrar a las mayorías en este proceso de cambios, dándoles las herramientas necesarias que permitan lograr su apoyo y entusiasmo, tenemos que llegar a toda la sociedad, que es la que necesita este proceso revolucionario, para lograr su verdadera emancipación social.

La revolución democrática y la revolución del conocimiento nos conducirán, con una correcta dirección política y con una visión progresista, a un cambio de rumbo profundo en los valores y en la conducta, que harán que la sociedad sea más democrática, mas prospera y con mayor capacidad para generar bienestar a todos sus ciudadanos.

30 julio 2007
Luis Fernández es presidente del Movimiento Democracia y Desarrollo MDD