sábado, 23 de mayo de 2015

NUEVO ORDEN MUNDIAL
Por: Luis Fernández


El nuevo orden mundial es una vieja aspiración de los países del tercer mundo, que buscan que sus problemas, inquietudes y necesidades políticas y económicas, tengan una vía que permita no solo que sus opiniones, retos y desafíos sean escuchados, sino que mediante la participación, la equidad y el equilibrio de poderes, estos tengan soluciones que favorezcan a sus pueblos de modo que el desarrollo y unas mejores condiciones de vida favorezcan el progreso de estas naciones.

El mundo de hoy presenta cambios extraordinarios en la tecnología, en la política, en la ciencia y en todas las áreas, lo que hace que esas transformaciones, deben ser dirigidas a beneficiar a la humanidad en su lucha contra la pobreza y la desigualdad y por un mundo más justo y equitativo.

Los pueblos de todos los continentes han luchado por lograr un nuevo orden mundial alternativo al orden capitalista propiciado por los países desarrollados, un ejemplo de esto lo constituye el grupo de los 77, que surgió en New York en 1963 cuando 75 países en desarrollo se unieron para conciliar sus posiciones para las negociaciones en la conferencia de las Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo (UNCTAD).

El grupo se constituyo formalmente el 15 de Junio de 1964 cuando se suscribió la declaración conjunta de Ginebra, por 77 naciones subdesarrolladas con el fin de adoptar posiciones comunes sobres temas específicos y coordinar programas de cooperación en las áreas de comercio, industria ,alimentación, agricultura, energía, materias primas, finanzas y asuntos monetarios.

El grupo que por razones históricas se sigue llamando grupo de los 77, cuenta en la actualidad con 133 países miembros, constituyéndose en la coalición más grande del tercer mundo en la ONU, su primera reunión viceministerial se celebró en Argel en 1967, donde se aprobó la carta de Argel, que dió paso a una estructura institucional permanente, en Roma, Viena, Paris, Nairobi y Washington.

Esta poderosa coalición permite que los países en desarrollo articulen y promuevan sus intereses económicos colectivos y mejoren su capacidad de negociación conjunta respecto a las principales cuestiones a debatir en el seno del sistema de las Naciones Unidas, así como promover la cooperación económica y técnica entre los países en vías de desarrollo.

El 13 de enero del año 2011, Argentina asumió la presidencia pro-témpore del grupo en una ceremonia realizada en la ONU, correspondiéndole a Cristina Fernandez de Kirchner , la presidencia pro- tempore, a principios del 2014  el presidente de  Bolivia Evo Morales asumió la presidencia pro-tempore, convocando a una cumbre con motivo del 50 aniversario del organismo, la que se llevo a cabo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, ciudad situada al este del país, la que es considerada la más poblada y principal centro industrial y financiero, de esa hermana nación.

En esta cumbre participó china y en la misma se adoptó el lema de, ´´por un nuevo orden mundial para vivir bien´´, este importante evento del grupo de países más grande dentro de las Naciones Unidas culminó con la declaración de Santa Cruz, que en sus 242 puntos plantea nuevos compromisos contra la desigualdad social, nuevas metas para combatir la pobreza extrema y un mundo con más solidaridad, unidad y cooperación. Esto fue fortalecido  por el vicepresidente de la Asamblea Popular de China (Legislativo), Chen Zhu, quien señaló que, ‘Tenemos que dejar de lado las diferencias, buscar la unidad y la cooperación que son el único camino para desarrollarnos".

El nuevo orden mundial está dirigido a la creación de un sistema multipolar y a una globalización más plural, a políticas más concretas en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, a la promoción de la justicia social, el respeto de los derechos humanos, a una democracia más participativa, promoviendo la paz y la libertad de los pueblos.

El grupo de los 77 + China tiene grandes retos y desafíos por delante, entre los principales se encuentra que a 50 años de su creación  el mundo ha cambiado mucho, los 133 países que integran el grupo son muy diversos y sus economías tienen diferentes grados de desarrollo, por lo que hay que fortalecer los mecanismos que contribuyan a lograr que se actúe como grupo no obstante las diferencias, privilegiando el dialogo , la concertación y los acuerdos, de modo que el bloque pueda jugar un papel importante en la lucha contra la pobreza y la desigualdad social.

La reunión de Bolivia ha activado al grupo  y la misma debe servir para buscar nuevas vías que contribuyan a cambiar el mundo de hoy, de ahí la importancia de la declaración de Santa Cruz que entre otras cosas aboga, por el arreglo pacífico de las controversias mediante el diálogo, afirmando  el compromiso de sus miembros en los esfuerzos por un orden internacional más justo, imparcial y equitativo, recalcando el respeto pleno a "los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, sobre todo en cuanto se refiere a la igualdad entre los Estados, el respeto de la independencia de los mismos, la soberanía nacional, la integridad territorial y la no injerencia en los asuntos internos.

Esta declaración con motivo de los 50 años del Grupo de los 77+China afirma que, "las razones para el establecimiento de nuestro Grupo hace 50 años siguen siendo reales y válidas, incluso más válidas que en ese momento" y afirma que "el siglo XXI es el momento para que los Países y los Pueblos del Sur desarrollen sus economías y sociedades", cumpliendo con las necesidades humanas de manera sostenible, en armonía con la naturaleza y respetando a la Madre Tierra y sus ecosistemas.

Otro aspecto importante de la declaración señala que, “Hacemos hincapié en que nuestras principales prioridades son promover un crecimiento económico sostenido, inclusivo y equitativo, crear mayores oportunidades para todos, reducir las desigualdades, mejorar los niveles de vida básicos; fomentar el desarrollo social equitativo y la inclusión",

Al grupo de los 77+China le corresponde una gran responsabilidad y es lograr que se pase de los discursos a la acción , haciendo  con el establecimiento de un mecanismo de evaluación y seguimiento , que los acuerdos sean llevado a la práctica, profundizando los debates que permitan que estas naciones en vías de desarrollo, acudan a los organismos internacionales unificadas y coordinadas de modo que estén en mejores condiciones de negociar políticas concretas contra la pobreza y la desigualdad social.

El nuevo orden mundial más justo y equitativo tiene en esta reunión de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia un importante empuje , ya que en el 2015 habrá que elaborar una nueva agenda mundial, que contemple la reducción significativa de la pobreza y el hambre en el mundo, que ya fue uno de los objetivos del milenio y que según la propia ONU esta todavía lejos de cumplirse, los 133 países que componen el Grupo de los 77+China , dentro de los cuales está la República Dominicana deberán presionar para que se cumpla con los acuerdos aprobados por los organismos internacionales y con los principios básicos de las Naciones Unidas.

La pobreza y la desigualdad social creada por un mundo injusto, que ha aumentado la concentración de la riqueza en unos cuantos, necesita de la unidad y cooperación de los Estados de modo , que un nuevo orden mundial sea posible , como lo dijera la presidenta de la Argentina Cristina Fernandez de Kirchner, "Un nuevo orden mundial para vivir mejor tiene que abordar un nuevo sistema para todos los países", o como lo sentenciara el presidente Evo Morales al señalar que la declaración de Santa Cruz de la Sierra es, ´´para trabajar por un mundo con más solidaridad y en el que se socializa el vivir bien para todo el planeta".

Luis Fernández, es político y comunicador
Santo Domingo R.D.

22-06-2014

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